Primero nació como Teatro Encomienda en la calle de la que tomó su nombre en el céntrico barrio de Lavapiés. Enseguida se reconvirtió en cine y ya como Odeón, en sus primeros años se podían ver las películas desde bancos corridos de madera y sin respaldo”, como recogía un reportaje de El Pais en 1995. En ese año la sala ya había cerrado y transformado en plató de cine y televisión. Los estudios de grabación Odeón funcionaron más allá de 2010, hasta que la crisis también se los llevó por delante.
Desde entonces, la entrada a la antigua sala de cine que se había mantenido en todas sus reconversiones permanecía tapiada. A excepción de una breve okupación veraniega en 2016, el edificio parecía abandonado. Hasta que a principios del año pasado saltó la noticia de que una empresa construiría un albergue juvenil -o hostel- de cuatro plantas. En diciembre el edificio ya estaba completamente derribado por dentro y la alarma entre los vecinos no ha dejado de crecer por la presión turística que añadirá a la zona.
Turistificación en Lavapiés: de cine abandonado a hostel en una zona con casi 1.000 plazas para turistas